domingo, 26 de abril de 2015

Y desnudos al amanecer nos encontró la luna

Fue en un pueblo con mar, una noche después de un concierto. Tu reinabas detrás de la barra del único bar que vimos abierto. 
-Cántame una canción al oído y te pongo un cubata.
-Con una condición: que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata.
Loco por conocer los secretos de tu dormitorio, esa noche canté al piano del amanecer todo mi repertorio. Los clientes del bar, uno a uno se fueron marchando. Tú saliste a cerrar, yo me dije "cuidado, chaval, te estás enamorando": Luego todo pasó de repente, tu dedo en mi espalda dibujó un  corazón y mi mano le correspondió debajo de tu falda. Caminito al hostal nos besamos en cada farola. Era un pueblo con mar, yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola.
Y nos dieron las diez y las once y las doce y la una y las dos y las tres, y desnudos al amanecer nos encontró la luna.
Nos dijimos "adiós, ojalá que volvamos a vernos". El verano acabó, y el otoño duró lo que tarda en llegar el invierno. Y a tu pueblo al azar otra vez el verano siguiente me llevó; y al final del concierto me puse a buscar tu cara en medio de la gente, y no hallé quien de ti me dijera ni media palabra. Parecía como si me quisiera gastar el destino una broma macabra. No había nadie detrás de la barra del otro verano, y en lugar de tu bar me encontré una sucursal del banco hispano-americano. Tu memoria vengué a pedradas contra los cristales. "Sé que no lo soñé" protestaba mientras me esposaban los municipales. En mi declaración alegué que llevaba tres copas y empecé esta canción en el cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa.


Maestro


martes, 23 de diciembre de 2014

Y salvar el mundo sin salir de casa.

Tarde de diciembre. Y te veo en mi sofá. Y nunca antes me había parecido tan cómodo, mientras tu pecho hace de mi almohada.
 Y nunca antes ese viejo sofá granate ha sido tan bonito.
Y nunca antes había sido tan difícil levantarse de ahí.
Y te juro que no me hubiese importado quedarme ahí un ratito y medio, o una vida entera.

lunes, 22 de diciembre de 2014

No hay valiente que no tiemble.

Tarde de diciembre. Tú y yo salvando el mundo sin salir de casa. Y es que a ver cómo coño te explico que quiero aprenderme de memoria la forma de tu cara, para poder verte cada noche que paso lejos de ti. Que quiero tatuarme el tacto de tu piel en las yemas de mis dedos, para poder tocarte aunque no te tenga cerca. Que quiero grabarme a fuego la imagen de mi reflejo en tus ojos, para todos aquellos días en los que piense que mi cara no tiene arreglo. Que quiero comerte, beberte, absorberte, para que siempre formes parte de mí. Que quiero respirarte, hasta que tu olor sea lo único que llene mis pulmones.

domingo, 14 de septiembre de 2014

La triste historia de tu cuerpo sobre el mío

Me asalta la duda de cual es el motivo por el cual estoy escribiendo esto, no sé si está mal o bien y no es muy probable que vayas a leer estas líneas; pero por desgracia, no soy una de esas personas que se quedan con alguna palabra sin decir, ya sea por miedo o por no saber cómo expresarse, y hay ciertas cosas que quiero que sepas.
Sé que carezco del valor y de la fortaleza para decirte esto mientras te tengo enfrente y tus ojos me desnudan una vez más. Simplemente, sé que no puedo, y es muchísimo mas fácil esconderse tras un papel.

Lo primero, ni te odio, ni te guardo rencor después de todo. Raro por mi parte, ¿verdad? Más conociéndome y sabiendo lo rencorosa que soy. No quieras saber por qué, porque no lo sé. Entiendo que te cueste creerlo, pues no lo creo ni yo misma.

Lo segundo, y me atrevería a decir que lo más importante es que te quiero. Te quiero los domingos por la noche y los lunes por la mañana. Te quiero tanto que hasta duele. Y no sé, supongo que es por ese mismo motivo por el cual he decidido que ya no haya más oportunidades, que esta historia no tenga mas segundas partes. Porque los dos sabemos que, tanto a largo como a corto plazo es mejor así. Y sé también que eso te hace dudar de mi sinceridad cuando te digo eso, que te quiero. Pero sólo quería hacerte saber que te estoy haciendo un favor, es más; nos estoy haciendo un favor a los dos, y ojalá algún día estés de acuerdo conmigo en esto.

Lo que tú y yo tuvimos ha sido algo complicadísimo - a veces demasiado y todo- y por ese motivo precisamente sé que ha sido algo tan mágico. No puedo sino sentirme agradecida por haberme dado algo único, algo que nadie más me va a dar, y que espero que no lo puedas volver a compartir con nadie más. Porque espero que no encuentres nunca a nadie como yo. Y si lo haces, no vuelvas a cometer el mismo error de enamorarte de ella. Búscate alguien mejor, que te entienda, te complemente y te trate de acuerdo a como tú eres, algo que alguien como yo no podrá hacer jamás.


¿Sabes? Soy fiel defensora de la teoría de que tú y yo siempre tuvimos los días contados, aunque eso sí, nunca pensé que esos días pudieran llegar a ser tantos.  Era inevitable, destinados a caer, caímos del mismo modo que caen las cosas naturales. Tú y yo, agua y aceite. Tú y yo y nuestra forma de no encontrar la forma de hacerlo de otra forma.

Te quiero, ahora que te he perdido, lo sé. O al igual la que se ha perdido he sido yo, o quizá es que nunca llegamos a encontrarnos.

Ahora toca inventarse otro camino, sólo espero que cuando de vez en cuando mires atrás, y yo decida salir de paseo por tu memoria sonrías al recordarme, aquella noche en que las estrellas brillaron más que nunca.

Te quiere, Lorena.


domingo, 23 de junio de 2013

Tanto le quería..

Dicen que cuando una puerta se cierra se abre otra. ¿Y a mí que más me da la otra puerta?  Yo era feliz contigo. Durante 9 meses, unos 270 días me hiciste feliz. No es fácil hacer feliz a una persona cada día, peor tú al menos lograste que cada día sonriera por tu culpa. Y por eso te doy las gracias, porque no es fácil soportarme y tú lo hiciste, porque me demostrabas día a día que era lo más importante de tu vida. Porque yo era feliz a tu lado, joder. Y eso es lo que importa, ser feliz. Era feliz cuando hablaba contigo, cuando nos picábamos por chorradas, cuando estábamos discutiendo y me callabas con un beso, cuando me abrazabas y no me dejabas ir, cuando nos despedíamos y a los 3 segundos venías a pedirme un último beso. Era feliz a tu lado. Porque tú no me juzgabas, tú me dejabas ser yo misma y punto. Te contaba mis problemas, mis preocupaciones, las chorradas que me pasaban día a día y cosas que nunca antes había contado a nadie. Y tú me entendías, me abrazabas y me decía que todo estaba bien, y que todo saldría bien. Y yo te creía. Y me sentía grande y pequeña a la vez entre tus brazos. No era perfecto, pero era nuestro y eso era suficiente. Y de repente, algo pasó y todo cambió. No sé por qué, pero ya no era lo mismo, ya no sonreía cuando hablaba contigo, ni cuando pensaba en ti. Ya no sentía lo que sentí durante tanto tiempo, y tus brazos me abrazaban demasiado fuerte, haciéndome daño. Y no sabía que hacer, ya había comprobado que no era capaz de estar sin ti, pero tampoco podíamos seguir así. Ya no había lo que tendría que haber, y quedar se había convertido en una obligación en vez de en un deseo, y hasta la más mínima chorrada servía para enfadarnos y estar sin hablarnos durante dos días. Así que, se acabó. Sé que fui yo la que tomó la decisión porque tú no me dejaste otra opción, pero aunque me digas que no y pretendas hacerle creer a todo el mundo que fue cosa mía, se que lo deseabas o necesitabas tanto o incluso más que yo. "Seremos amigos" me dijiste, y yo me lo creí. ¿Sabes? no te guardaba rencor, ni mucho menos, te seguía queriendo. Pero lo jodiste. Sí, por una vez lo jodiste tú y no yo. Apelas al alcohol para justificar tus errores, pues si no sabes beber, no bebas joder. Y luego pretendes arrastrarte un poco y que la subnormal de turno te perdone y todo vuelva a ser como antes, ¿no?  A partir de ahí me di cuenta de todo lo que había significado yo para ti. Y tristemente no era nada. ¿Me quieres? curiosa forma de querer la tuya. A la gente a la que se le quiere no se le hace daño. No te ha bastado con dejarme hecha un desastre, sino que cuando ya casi tengo el lío mental ordenado, vienes, lo desordenas y te vas, dejando mi mundo patas arriba, riéndote de mi. Pero se acabó. Aunque me duela, he cerrado esa puerta con una llave que está en el fondo del mar, he cambiado de capítulo y he quemado el libro. Muchas gracias por haberme demostrado lo bien que sabes actuar, por haberme hecho llorar el mismo número de veces que me has hecho reír. Gracias por demostrarme lo ingenua que soy.
Pero bueno, dicen que de los errores se aprende. Yo no te consideraba un error, pero te lo has ganado a pulso. Eso sí, he de admitir que has sido el error más bonito que he cometido nunca.










miércoles, 21 de noviembre de 2012

Siempre hay un poco de cordura en la locura.

Alguien me dijo alguna vez, que Albert Einstein definía locura como intentar la misma cosa  una y otra vez, esperando obtener resultados diferentes.
Créeme si te digo que estoy segura de que, si Einstein nos hubiera conocido en nuestros días, nos hubiera tachado de locos de atar. Y que tal vez nos cansamos de ser locos y hartos, de obtener el mismo resultado una y otra vez, volvimos a la cordura.
Pero créeme también cuando te digo que en días como hoy moriría por volver a enloquecer. Aunque siempre vaya a encontrar el mismo resultado fatal, quiero enloquecer contigo una vez más.

lunes, 19 de noviembre de 2012

No permitas que nadie te diga que no eres hermosa.

Yo no tengo un cuerpo increíble, tengo mucha más chicha en mis muslos de la que me gustaría; no tengo la barriga plana y probablemente, nunca la tendré. No podría desfilar en ninguna pasarela, y no verás mi foto anunciando bikinis o ropa interior. Según los estereotipos de belleza, yo no sirvo. Según los estereotipos de belleza,  no soy guapa, ni deseable; pero yo soy así,y me gusta lo que veo en el espejo cada vez que me miro. Como lo que quiero, tengo mis curvas y me gusta ir en pijama. Salgo de casa con o sin maquillaje, eso no me importa. No pretendo ser alguien que no soy, no tengo que cambiar para gustarle a la gente, no tengo que cambiar para sentir que formo parte de un conjunto llamado "sociedad". 

Y eso es lo que todas deberíamos hacer, aceptarnos tal como somos, porque así tal como eres eres única, excepcional, increíble. Y cuando tu vida acabe, nadie se va a fijar en lo que pesas, ni van a valorar los esfuerzos que hacías por no probar la tarta de chocolate de tu abuela. Asique, ¿Qué queréis que os diga? que yo prefiero disfrutar ahora, y vivir mi vida con un trozo de pastel de chocolate en una  mano y un montón de momentos vividos y risas compartidas en la otra. No olvides, que lo principal es mirarte al espejo, y que te guste lo que ves, porque seas como seas, no puedes olvidar que eres perfecta, sólo siendo tú, nadie tiene derecho a opinar, porque ¿Qué hay más subjetivo que la belleza?¿Quién dice qué es guapo y qué es feo?¿En qué criterios se basa? Por eso, recién levantada, con el pelo despeinado y con el pijama de cuadros, mírate al espejo, sonrie y recuerda que eres guapa.

Y sí, yo con mis cinco kilitos de más, mis cenas en el burguer una vez al mes y las comidas de los domingos soy feliz, y eso es lo que verdaderamente importa.

lunes, 23 de julio de 2012

Tonight I'm letting go.

I'm gonna love you like I've never been broken.
I'm gonna say it like it's never been spoken.
I'm gonna give it like it's never been taken.
I'm gonna fall like I don't need saving.

domingo, 17 de junio de 2012

Whatever will be, will be.

Diu que amb el temps, que ho cura tot, tot s'anirà posant enlloc. Diu que des del porxo veu un cel que no te l’acabes. Que a la nit sempre surt a fumar i pensa en nosaltres.I que, per molt lluny que estigui, no hem de tenir por, quan s’hi hagi de ser, hi serà.


domingo, 3 de junio de 2012

That's just me.



No soy rubia y no me gusta el ron con hielo, vaya novedad. No soy alta, en realidad, ni siquiera llego al metro setenta y cinco, aunque con tacones altos lo sobrepaso. No tengo unos ojos impresionantes, ni un pelo perfecto. Sí, 
tengo un montón de defectos, no me importa admitirlo. No pienso en las consecuencias que puede tener lo que hago, simplemente, lo hago. También lloro demasiado, aunque no me veras hacerlo. Soy incapaz de estarme quieta, hablo demasiado, siempre me pueden los nervios. Y me enfado muy deprisa, fácilmente, a veces por tonterías aunque se me pasa muy rápido. Pido perdón, y aunque lo haga de corazón, muchas veces no me creerás. Escribo frases en los márgenes de los cuadernos y nunca me acuerdo al día siguiente. Lo que puedo prometerte es que no te aburrirás conmigo, te volveré loco y querrás salir corriendo de lo pesada que me pongo a veces. Soy impredecible, vivirás sin saber lo que te espera conmigo. También te darás cuenta, con el tiempo, de que soy algo caprichosa y un poco coqueta también, para qué negarlo. Soy algo vergonzosa. Canto en la ducha y escribiré tu nombre en mi lugar favorito. Si algún día bailamos juntos, es casi seguro que te pisaré un par de veces No necesito nada más que una sonrisa para salir de casa, sonrío sin ningún motivo, tengo mis días: si me levanto con el pie izquierdo, no habrá quien me aguante, pero si me levanto de buen humor, aunque no quieras, te acabará doliendo al tripa de tanto reír.Si me pongo un vestido de princesa, seré la más guapa de mi reino, y si chasqueo con los dedos hago magia, tengo el poder de no preocuparme de nada. Me encantan los pequeños detalles, y también pienso que si se cierra una puerta, se abre otra. Encontrarás mil adjetivos para describirme. No soy perfecta pero, ¿acaso alguien lo es?

Forever young.

És extrany el molt que canvia la gent. Quan jo era petita, la cosa que més m'agradava era jugar amb les meves barbies, vestir-me de princesa i veure la mateixa pel·lícula mil vegades seguides; però després, amb el pas del temps, aquestes coses van anar caient a poc a poc, una després d'una altra i en el seu lloc van aparèixer les amigues, el messenger, els mòbils, els nois i la roba. Si ho penses bé, resulta una mica depriment. És com si la gent no tingués consistència; com si en complir els dotze o tretze anys, quan els adults comencen a considerar que ja no ets una nena, i a deixar de tractar-te com a tal; alguna cosa es trenca en el teu interior i et transformes en una persona completament diferent. Una persona tal vegada menys feliç, una persona tal vegada pitjor... Una persona major.